ADIOS A CEHEGÍN

Mi gozo en un pozo. Con las ganas que tenía de ir a Cehegín y he tenido que anular mi inscripción. Es una prueba de las que quedas prendado y esperas poder repetir todos los años. A pesar de que el año pasado casi llego cuando se va el coche-escoba pa su casa disfruté mucho de los circuitos y quería ver mi mejora (si es que la hay) respecto a la prueba anterior. Desgraciadamente los fines de semana es cuando más trabajo y no está la cosa como para ir despreciando ingresos. Ya no sé si cambiar de deporte o de trabajo porque entrenar para no competir hace que uno pierda la motivación. Estas dos semanas desde que se que no iré a Cehegín han sido tristes y me ha costado entrenar. Además los niños salen a la una del colegio con lo que se acabaron los dias de salidas largas en bici o de entrenos-excursiones que tan bien sientan al cuerpo. Ahora las competiciones son para regresar a tiempo de recogerlos antes de que los de asistencia social nos retire su custodia por llegar tarde y ataviados de manera extraña para unos padres responsables (sudados, con barro, cascos, riñoneras con bidones, zapatillas de claqué y colorados como un hooligan despues de un Manchester-liverpool en un pub con happy hour)
También echaré de menos volver a ver a los amigos (amigos hasta que suena la bocina y después de meta) a los que solo encuentro en estos eventos y con los que suelo disfrutar de su compañía y traerme algún chiste nuevo para casa.
Tampoco quiero ponerme muy dramático porque estoy apuntado al de Jumilla que es dentro de poco y que me da tiempo a terminarlo e ir a trabajar, pero entre compartir un pantano con unos cientos o la calle de una piscina con diez no hay color, prefiero el pantano con sus carpas asesinas.
Bueno, acabo ya el rollo y me voy a nadar. Eso sí con 30 km de coche a la piscina y otros tantos de vuelta. ¿por qué no habré elegido un deporte de interior como lanzamiento de reja de arado, tiro al botijo o carreras de acémilas?¿caracoling quizás? en fin lo voy a pensar.