Muchos son los títulos que hubiera podido poner a esta entrada para reflejar el palizón que nos dimos ayer en las II JORNADAS DE INICIACION Y PERFECCIONAMIENTO DE TRIATLÓN que organizadas por Ciclos Boyer se celebraron en Novelda. Es el segundo año que participo, esta vez en el grupo avanzado ( chulerias como esta se pagan caro) y Noemí se apuntó al grupo intermedio.
Quitando el tiempo destinado a comer fueron 7 horas de entrenamiento y técnica donde la teoría duraba lo justo para aplicarla en el momento no sea que se olvide.
Empezamos con Técnica de natación, clase impartida por Marco Rivera, plusmarquista español de 400, 800 y 1500 libres, dos veces olímpico y actualmente también triatleta y por Oscar Monteverde, entrenador de natación y director de las marcas Aquaman y Quintana Roo. Aparte de practicar todas las técnicas, Marco Rivera fue analizando a cada uno de los participantes para detectar nuestros defectos y corregirlos con consejos y ejercicios, lo que nos fue de enorme utilidad para avanzar en una modalidad en la que la mayoría estábamos estancados.
Despues de estar a remojo una horita y media fuimos a secarnos a la pista de atletismo (de tartan, bien chula) con un sol veraniego y de la mano de Juan Ramón Yago, entrenador nacional de reconocido prestigio que nos dió una buena sesión de técnica de carrera aderezado con rectas progresivas y grabaciones de cada uno de nosotros en vueltas "alegres "a la pista para corregir nuestro, si se puede llamar asi, estilo.
A la hora de comer devoramos todo lo que se puso a nuestro alcance intuyendo que más tarde lo íbamos a necesitar como así veremos.
Para quitarnos las ganas de siesta, de nuevo a la piscina donde trabajamos con palas, aletas, snorkel, correctores de brazada e hicimos un test de 100 mts para compararlo más tarde con los mismos metros pero ataviados de neopreno. Cuando empezábamos a arrugarnos como pasas nos cogió por banda Juan Ramón y nos dió una clase magistral de como entrenar la fuerza específica y transferirla al ciclismo con juguetes tales como mancuernas, pesas, steps, fit balls y demás instrumentos de tortura. Machacamos series ,y para recuperar, unos ejercicios posturales que nos dejaron los riñones "al jerez". Acto seguido y para no enfriarse, como hacia buen tiempo, salimos a transferir lo entrenado a la bici subiendo cuatro veces al castillo de la Mola. La primera vez la subí dejando apenas un pulmón y uno de mis riñones en el camino. Entonces Juan Ramón, al que solo le interesa nuestro bien, nos recomendó un modo de aumentar la fuerza en la bici:
-Ahora subimos tres veces más pero con plato grande y sin cruzar la cadena.
Ahi es cuando uno se pregunta por qué coño no estoy jugando a la petanca o al chinchón. Los veía marcharse a velocidad de vértigo y eso que a mi me dejaron subir con el plato pequeño y "jugando con los piñones" o lo que es lo mismo el más grande. Menos mal que el bueno de Miguelón de dijo en la primera subida: aunque sea con el plato pequeño cuatro subidas te llevas para casa. Eso me dio fuerza para volver a bajar, recoger el amor propio que se habia quedado en la cuneta y acabar las tres vueltas adicionales del entrenamiento.
Ya aliviado por el fin de la jornada, ducha, sesión de ruegos y preguntas y cocktail al más puro estilo "cumple infantil" con bolsas de patatas, pipas, kikos, olivas, fanta y cocacola. Reivindicamos la cerveza para las próximas ediciones.
Os recomiendo que vayais el año próximo porque el ambiente ha sido inmejorable, la relación con los compañeros y los instructores, la calidad y contenido de las sesiones, las instalaciones, avituallamientos e incluso los regalillos que el bueno de Mario nos pone siempre en la bolsa sorpresa, ha sido de sobresaliente. Hoy siento que tengo muchos más músculos de los que pensaba y me duelen todos pero...hay que joderse me siento muy bien.
Como veis, Marco me tocó en el hombro y he bajado cuatro minutos en el 1500 jajaja cuestión de fe
