II CROSS NOCTURNO CIUDAD DE ORIHUELA

El año pasado me quedé con las ganas de participar en esta divertidísima carrera de modo que este año no he querido perdérmela y despues de dar las comidas, he cerrado para las cenas y me he marchado a estrenar mi aletargado cuerpo tras el paron de la ciática. Es una de esas pruebas navideñas donde la gente se disfraza y sale a pasarlo en grande. La distancia seis kilómetros y medio de los cuales los últimos 600 metros es la subida al seminario con una pendiente tipo Tourmalet que ponía a prueba las piernas, el resto todo prácticamente llano. El ambiente fue genial y a lo largo de todo el trayecto sientes el calor y el ánimo de la gente que se convierte en aplausos y griterio ensordecedor cuando ya enfilas hacia la primera cuesta. Así uno se siente capaz de cualquier cosa. Los disfraces geniales y los grupos iban al mismo ritmo, porque lo importante era pasarlo bien y dar espectáculo a la gente. Un sobresaliente al club atlético Oriol que fué el promotor del evento y tambien sobresaliente a los más de quinientos corredores y al numerosísimo público que allí se congregó. Yo disfruté como un chiquillo a pesar de que no tenía previsto correr y no me hice un disfraz. Aun así llevé un gorro de Papa Noel que me dió un toque navideño y me mantuvo la calva calentita. Noté la falta de entrenamiento en las pulsaciones que iban por las nubes pero fui mejor de lo que esperaba. Ya estoy aquí de nuevo ho ho ho